domingo, 30 de agosto de 2009

thriller

Va
sobretodo en vuelo
con la arrogancia del que anhela
sucio de tardes y lunas
encendido de cegueras
infinito de luces
al hechizo de la noche
llenos sus bolsillos de cenizas
inflamado de pasiones

Anda
maniático y silente
turbando aves y arpilleras
saludando callejones con sombrero,
trazando fronteras de papel
y de maderas…

Sigue
hambriento y exaltado
con la espalda en cruz
desorientado
insepulto e inhóspito
hacia la ronda
del último suicidio.
Llega.

sábado, 29 de agosto de 2009

Tiempo cautivo




Se concentra, se oprime, se acorta, se dilata. Lo apuro, lo presumo, lo eludo, lo sopeso, lo contemplo, lo siento, me desgasta, me provoca, me observa, me imagina, lo pronuncio, lo convoco, lo oculto, lo emprendo, lo tolero, y vuelve. Se hace más corto, se disocia, se disgrega, se pierde, me abochorna, se impacienta, lo robo, lo dejo a un lado, me suplica, me extraña, lo acaricio, lo impongo, lo retengo, no puedo, le aflojo la mano, se ensancha, se esparce, se camufla, se borronea, se cae, se filtra, se encoge, lo estiro, no crece, lo niego, se agrieta, se quiebra, cae de mis manos, se hace añicos. Se deshizo. Se omitió. Ya ni es recuerdo.

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Corrí bajo la lluvia...(Ya no estaba)
para alcanzarte,
incontenida, loca,
corrí bajo la lluvia, con la boca
y las manos que el viento castigaba.

Toda sombra eras tú.

En cada ochava,

espejismo fugaz de luz que evoca
el rumor de tu voz en toda nota,
la forma de tu mano toda aldaba.

No te encontré. Volví sin ti,
lejana.
Hoy lo sé.

Ésta humilde esperanza insuperada
de soñarte...de anhelarte...

Y…

Esto de andar la lluvia,
lentamente,
con el mojado rostro transparente
y el alma,
ya no sé...como lavada.

jueves, 27 de agosto de 2009

fundamentalmente

entrará descalza
vestida de magia
ensalmo y canela;
andará desnuda
hecha de sueños

dormirá la noche
divagando errores
zozobrando llantos
desandando edades
que el espejo nombra

transitoria muerte
en esos brazos alados
resistirá la celebración
reencontrando sombras:

en cada silencio
en cada suspiro
en cada lágrima
en cada vena gris

sólo la espesura
del olvido infame
dejará una huella
mártir del espanto
cuando la noche
de abismo en abismo
llegue excesiva
llena de puñales
llena de silencios
de locura y viento
de hambre y preguntas

fundamentalmente

menuda y distante...

distante y menuda...

lunes, 24 de agosto de 2009

epítome


Los secretos de la lluvia
la muerte del fuego
que se convierte en una porción de camino
vuelve para el otoño
en las tormentas imbéciles
arrebatando los días
en los que no estás …

Dentro de mis brazos
entra el sistema de ángeles:
los que lloran solos
los que rezan al Dios que ya no vive.

No creo en el cielo convencional
porque ahí no estarás, tú , mi querida.
Ahí no te encontraré cuando te vayas
sólo entre mis brazos existe el mundo
sólo entre mis brazos, ahora solos.

Sobre mí, sobre ti, sobre ambos
estará la verdad esperando
a través de esta muerte que no creo.

Excixten_ Ze




La pululación, el gentío, el distraído trajín, las hebras desmembradas de los trajes, los rebuznos de las broncas, las manchas de humo, el olor del pescado fritándose, el café que humea en una taza, los retazos arrugados de las revistas, los colores de las cintas en los espejos de los taxis, las sinuosas líneas del traje de las muchachas, el duro cuero que sostiene las armas envainadas, las máscaras de los capiteles, las voces inaudibles de los coros, los motores, los parapentes, las angulares esquinas, las rectas avenidas, las semillas de naranja, las vides, las huestes macilentas, las caravanas lejanas, la anterior vida de los pobladores... la humanidad integra va camino a otra, mutando sobre la relación misteriosa de otro cielo estrellado. Hacia una forma anhelada de construcción que el devenir aún no ha establecido y que se sigue preguntando al oráculo. Busca una órbita nueva, un diseño más aproximado a lo que desea, un mundo más cercano al cielo, y menos a ésta nube de polvo, a éstos incendios, a estos gritos en la oscuridad.
El catálogo de formas en las que elige es interminable, las estructuras agotan sus variaciones y se rehacen, comienzan con el suburbio de las ciudades. Retículas sin fin en donde reproducirse y deshacerse una y otra vez….Hasta que cada diseño no haya encontrado su lugar, seguirá renaciendo. Mas en la hora que el siglo del dragón termine y comience el del delfín, una realidad nueva inundará el orbe.
El Rey Chamán ha dicho que las alas que ha visto volar son los paraguas desconfiados bajo los cuales miles de párpados pesados bajan las miradas, gente que creyendo volar apenas alzaron del suelo.
¿Se equivoca el oráculo?, ¿El sueño del Ser es infiel a la verdad?... no necesariamente.
Quizás todo consista en saber qué palabras pronunciar, qué gestos realizar, qué orden elaborar, qué ritmo manifestar y hacerlo de ese modo en ese momento.
No obstante, es preciso que todo ocurra como por casualidad, sin darle demasiada importancia, sin la pretensión de estar realizando una operación decisiva, teniendo en cuenta que de un momento a otro todo puede cambiar: el tiempo y su relación, la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, la luna y el sol, el hombre y la mujer, el instante y la eternidad.

viernes, 21 de agosto de 2009

Lázarux


Más allá de todo
Al este de la noche
Al sur de tu mirada
está la carne franca
gloria sordomuda, degollada

Y tu desnudez sobreviviente
paga mezquina, avara
de los que por las noches
mueren juntos.

Maldigo esa luz
humana, frenética, injusta
que ha de robarme
latidos
sudor
lágrimas
gritos

Y ese silencio robusto
que clava mi corazón a un muro
cuando la nueva búsqueda
condena
y la ausencia
es goce unitario y mismo

Anhelo agotador
y eternidad
que muere
que mata
que condena y salva.

Que llena mi boca con su licor maduro

cuando la nada
es el después
de todo
todo

todo.

jueves, 13 de agosto de 2009

Cruxifixio





Un colmillo alado se bebe la noche
sangra el amor
en la ciudad de las gárgolas
en la ciudad de las cruces.

Guardianes de bruma te harán
desaparecer
sangrarás sobre las cúpulas
como el amor entre las noches
como la eternidad en el fuego.

Premonición que clava dagas en las manos
sobre la agonía dulce
de tu océano de fiebre
algo está oculto en cada visión
y ya no duermes más.

Sólo cerrar los párpados
en una ciénaga de luces, sin despertar
sin despertar.

Atravesará tu lengua
fría y herida
un tumulto ácido que escupirás
cuando descifres su código
en la inmortalidad.

Azul az…luz sin fin… un trueno eterno.

Entonces la única meta será soñar

Entonces, un hombre helado
quebrará tus rodillas

Reptarás
Levitarás
Morirás
Revivirás

para volver a nacer entre las piedras.

Como un mantra
tu grito profano
sacudirá la tierra
y te rendirás

domingo, 9 de agosto de 2009

Magdalena


Despunta una soledad descuartizada
como queriendo herir hasta los sueños
en el callado ir y venir
por el risco de la piel,
pezón de una nota que da tu melodía
en el momento que el luto cae de tus pies
al desvestirte,

y yo daría mil soles
y todas las monedas de pan
del mismo sacramento
por saber
si amanecerás alguna vez
desde la simiente, cuna de mi río
convertida en el vino dulce de la espera
y de las lunas



y un tiempo que remonta una historia
en el mismo rincón
dónde la pared es más intensa
entre tus manos cóncavas
dónde la madera es más cruz
y las hachas más vírgenes de leña,
en esa jerga con olor a incienso,
hoguera de la voluntad de los hombres,


y es un desconsuelo

parirse
partirse
morirse

sobre el madero.

viernes, 7 de agosto de 2009

Sweet dreams... bad dreams (2da. parte)


A aquella, bella desconocida, Criatura del Sueño, que me inspiró:
Haz de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad
Saint-Exupèry

Los sueños atormentan y fascinan a los hombres abocados a las contradicciones desde la noche de los tiempos. Divinizados primero, durante siglos, considerados en la Edad Media más bien como una emanación de Satanás y de nuestros demonios interiores, los sueños están formados con todas las virtudes para algunos, pero cargados de pecado para casi todo el mundo, porque expresan nuestras vicisitudes escondidas. ¿Son la emanación de un mundo sutil, un viaje a otro universo, o una simple reminiscencia de nuestro pasado, imagen deformada, pálido reflejo de los fantasmas de nuestra vida cotidiana?
¿Qué son los sueños? Una canción de Maurie-Paule Belle expresa esa dualidad: “es el momento en el que el sabio y el loco que están dentro de nosotros se cuentan sus secretos”.
En una oscura época de la historia ,1200 a 1560 en Francia y hasta el 1800 en España, era extremadamente peligroso contar los sueños o incluso soñar “demasiado fuerte” porque los jueces de la Santa Inquisición se servían de su manual Mulleus Maleficarum para interpretarlos: “si alguien pronuncia palabras heréticas durante su sueño, los inquisidores lo tendrán en cuanta cuando examine la vida privada del sospechoso, porque lo que preocupa a alguien durante el día, vuelve a veces, en sueños, durante la noche”… de allí a la hoguera, un solo paso…
El siglo 17, llamado el Siglo de la Luces, empujó más los sueños hacia las tinieblas exteriores. Descartes, entre otros, atribuyó muy poco valor a las imágenes de los sueños: “porque sólo podían estar inspiradas por demonios menores”. Irónicamente él mismo confesó luego, que en un sueño del 10 de noviembre de 1649, concibió su famoso Discurso del Método.
El siglo 18 y su Revolución Francesa, contribuyó más a hundir en el oscurantismo a los sueños, deificando a la famosa RAZON, cuya estatua estaba en Nôtre-Dame.
En el siglo 19 interesarse por los sueños, estaba considerado como brujería, y el clandestino oficio de “interprete de sueños” estaba considerado maldito.
Algunas citas:
“Los sueños excitan la espera de los tontos, es como querer atrapar una sombra y alcanzar el viento” (Eclesiastés, 2 siglos a.C)
“Los sueños son intermediarios que crea la imaginación fantasiosa” (Dryden 1631-1700)
“No deberían existir tales extravagancias nocturnas” (Kant 1724-1804)
“La atmósfera onírica es un reflejo de la jornada, en la que predominan los momentos irritantes y desagradables” (Hoche 1768-1797)
“El sueño es el producto del pensamiento errante sin objetivo, ni dirección” (Delage 1854-1920)
Al fin, en el año 1900 Die Traumdeutung (La interpretación de los Sueños) una de las mas famosas obras Sigmund Freud, postula la vía regia hacia el inconsciente cambiando para siempre “la suerte” de los sueños.
No obstante, ya existía un terreno sembrado por numerosos hombres de letras, artistas y filósofos. Algunas de esas obras nos llegan de la mano de Shakespeare, quien comenzó a revalorizar el poder de los sueños a través de su literatura y su teatro. También La Fontaine evoca y describe sueños memorables en sus fábulas y su teatro. Pero fue durante el siglo 19, al triunfar el Romanticismo (nada más gótico), cuando los sueños iniciaron “su rebelión”
La literatura romántica corresponde a la explosión del “alma ahogada” y excesivamente sometida a la dictadura de la razón, como sucede en cada uno de nosotros en condiciones así.
Por otro lado, son los poetas como León With: “la poesía nació del sueño”; Pierre Emanuel: “poesía es soñar despierto”; Víctor Hugo: “la vida es una página oscuramente plegada que el hombre lee cuando muere y descifra durmiendo”… entre otros, quienes inmortalizaron la palabra sueños.
Desde otro ángulo, entre tanta maraña de pensamientos influyentes en la cultura y en la ciencia, la figura de Carl Gustav Jung con su obra “Psicología de los sueños” (1928) y luego en obras mayores, revela que los sueños son un hecho: “una representación espontánea, la más sincera y más real del conjunto del inconsciente y del alma”…
Una nota gótica la trae la misma Iglesia, cuando intentó retener, muy atrás en su historia, el conocimiento de la diferencia entre sueños verdaderos y “sueños falsos”, que sólo podían venir de Satán y se debía huir de ellos, sobre todo el soñador.
En algunas civilizaciones actuales, sólo los magos y los brujos poseen ese saber sagrado, que se transmite tras rigurosos ritos de iniciación. En la nuestra, los amateurs iluminados, psicoanalistas, investigadores, ocultistas, y otros “coleccionistas de sueños” perpetúan la tradición de los iniciados.
En la liturgia gótica: “los sueños son una insurrección que en cada amanecer planta en el corazón del mundo el deseo regenerado”...

Ahora viene la noche.
Si tú pudieras verme
por los senderos del aire..

Federico García Lorca (Agua durmiente)

martes, 4 de agosto de 2009

Sweet dreams...bad dreams (1ra.parte)


Llevar la sofisticada “etiqueta” de góticos nos es igual a vestirse de negro, ni el mero hecho de hablar sobre vampiros, escuchar música de clavicordios, órganos...o saberse de memoria cada una de las frases del sempiterno Nosferatu. La estética gótica siempre se ha relacionado con la subversión de la cultura, con poner todo cabeza abajo, pero la cuestión no es tan simple, ni se trata de un adjetivo para señalar a aquellos que delatan “las sombras” del ser.
Para tomar sólo algunas de las variadas facetas de la estética gótica, hablaremos, en éste capítulo, del terror, el horror, y los sueños.
Cuando la influencia política y cultural de los Estados Unidos comenzó a extenderse a Europa, lo denominado “gótico” hasta ese momento, como nombre genérico, pasó a estar fuera de moda. Se precisaba una nueva identificación, un nuevo “sticker” para éste género tan particular de la narrativa de tapas negras, y en especial en el cine.
La nueva etiqueta se llamó “terror”. El terror avanzó como género con celebridad e inquietando su público con una avalancha de películas y libros llevados desde Hollywood al resto del mundo, comenzando con el Drácula de 1931.
Muchos de los artistas góticos de la época sintieron molestia por esa nueva etiqueta que podía insinuar aspectos repulsivos o repugnantes.
En el escenario cultural de la época aparecieron muchos críticos que hacían lo posible por dividir las aguas, tratando de llevar a los más remilgados autores a trazar una línea imaginaria entre lo uno y lo otro.
Tales debates instalaron la necesidad de ir agregando terminología que intentó hacer tal separación, sin demasiado éxito. Así se “clasifico” el terror silencioso, el terror fuerte, el terror psicológico, el explicito, etc. Más adelante se consideró a lo gótico como sinónimo del estilo más digno dentro de la totalidad del género, ya que, de todos modos, lo gótico ofrecía un menú abierto a experimentar los excesos.
Anticipándose y con el propósito de ennoblecer el género gótico, Anne Radclife realizó una diferenciación determinante entre la emoción del terror y la condena del horror. Según ella misma, el “terror” despierta las facultades y expande el alma hacia una vida espiritual mas elevada, mientras que el “horror” contrae, hiela y hasta aniquila esas facultades. El horror está asociado a la repugnancia, el terror a la reacción menos negativa del sobrecogimiento; o dicho de otro modo: un “buen gótico” es psicológico, compromete la mente; mientras que un “mal gótico” es visceral, afecta al individuo de una manera más primitiva.
Siguiendo esta línea de pensamientos podemos entrar en un terreno más psicológico, que a su vez toca en lo profundo a la estética gótica: los sueños.

“No somos uno, sino varios. Somos al menos dos: la “persona” , la “sombra”. El hombre no es un ser único, si no doble; digo doble, porque mi propio conocimiento no va más allá de ese punto”

R.L. Stevenson – Dr. Jekill y Mr. Hyde

Gracias a nuestros sueños y al espectáculo que nos ofrecen, entran en escena, uno detrás de otro, un cierto número de personajes, de los cuales ninguno se nos parece del todo, como si no fueran realmente uno mismo, pero no nos son totalmente extraños. Ese conjunto de polaridades de “luz y oscuridad” constituye nuestro ser completo.
Entonces, como Janus, el legendario rey romano, tenemos dos rostros, uno junto al otro: un rostro aparente y un rostro escondido; una faz nocturna y una diurna; pero no necesariamente de espaldas el uno con el otro. Mientras no se entienda ésta dualidad, se reconozca y “se integre”, no puede comprenderse casi nada de ser humano, de lo que siente, de sus verdaderas razones, de las motivaciones de sus actos…ni tampoco sus elecciones.

sábado, 1 de agosto de 2009

La sombra del ángel (2da. parte)


Los sueños han sido siempre un factor sobresaliente en toda la cuestión gótica. El maquillaje con tintes “mortuorios” de algunos personajes del cine gótico, nos hace rememorar, no pocas veces, a las pesadillas más terribles. Asimismo, en la estética gótica se reproduce como ícono, reiteradamente, uno de los motivos más movilizadores de sueños y desvelos en todos los seres humanos: la muerte.
Generalmente representada con ropajes negros, en contadas oportunidades vestida de blanco, la fascinación aterradora que provoca ha hecho correr ríos de tinta y kilómetros de film, en libros y películas que recurren a la exacerbación de los sentidos a través del miedo ante esa figura desconocida y espeluznante.
Ese miedo inevitable, o curiosidad morbosa, convirtió a un fenómeno psicológico (el Thánatos) en el leitmotiv de incontables obras.
Los sueños (“esas imágenes que desfilan en las paredes de nuestras células solitarias”), representan, para muchos de nosotros con alguna orientación mística, la puerta a un “otro despertar” donde diversas dimensiones se abren a nuestro conocimiento y nuestros sentidos que se hallarán durante los mismos, paradojalmente, “muy despiertos”.
Dicha incitación, casi mágica, ha sido utilizada por numerosos hombres de literatura, cineastas, músicos, y todo tipo de artistas a fin de “despertar” su sensible creatividad.
Sueños dormidos, sueños lúcidos, alucinaciones, viajes mentales, inducciones con químicos o con productos naturales, y muchas otras variables han sido atravesadas desde le fondo de los tiempos para conocer algo más del “más allá”. Ese interés mórbido sobre experiencias buscadas y temidas al mismo tiempo, fueron en muchos casos las musas de magníficos artistas de todas las áreas de la cultura, como Van Gogh, Poe, Baudelaire, Chopin, Liszt, Rachmaninov, Morrison, Lovecraft, Scott, Bowie, Le Fanu, Van Eyck.… y cientos más que abrevaron en las aguas fantasmales de lo onírico para dar a luz muchas de sus magnificas creaciones góticas.
Artistas, políticos, científicos, filósofos, psicólogos... hombres de todos los días…han tenido y seguirán teniendo una expectativa sobre la interpretación de esos mensajes metafísicos.
Como dije, uno de los temas más utilizados en la cuestión gótica, han sido y serán los sueños y su órbita tremendamente hipnótica y seductora. La lucha entre “la gran bestia” y el "mesías mundano” que todos llevamos dentro ha sido permanentemente uno de los territorios tabúes que, más allá de cualquier orientación psicológica, filosófica, y/o religiosa, ha trazado un invariable paralelo entre la veneración profana y la espiritualidad más ortodoxa, en medio de un mundo que se debate, día a día, entre la sombra del ángel y el ángel mismo. Un mundo que parece derrumbarse frente a la tormenta de “hechizos” sexuales, polvo blanco, humo y alcohol.
Mundo, que según los críticos mas severos, se hace más tenebroso y temible y que “opera en el lado equivocado del cerebro” , como si el ADN de la humanidad estuviera ineluctablemente condenado a ocupar la tumba de un suicida.