
Un trueno. Una metamorfosis.
Un cuchillo desnudo que brincó
hasta tus colmillos y partió la tierra
con rugidos.
Entre espasmos de luz yo vi el silencio.
Es aquello hacia lo que divagas. Lo que observas
y se ensancha en tu interior
y hace caer las estrellas
portando obsequios del infierno
que arroja un respirar, algunas sombras,
una última palabra que no es visible
por ningún Edén.
No emerjas. Sigue bramando por la
sangre de tu amada eterna.
Quédate en las bocas de los perdidos
que aun te sueñan. Teme al amanecer
como se teme a la vida. Para entrar
detrás del muro debes dejarte a ti mismo
convertido en polvo o en vampiro.
(Pintura: Clifford Still )
Precioso poema Susy
ResponderEliminarMuchas gracias Angie !
EliminarHermoso, Susana!... Esas imágenes tan fuertes. Cariños!...
ResponderEliminarTe agradezco nuevamente querido Hugo !
EliminarUn verdadero placer visitar tu blog.
ResponderEliminarTe invito a visitar el mío.
Saludos!!
http://andreszuniga-escritor.blogspot.com.ar/