sábado, 26 de diciembre de 2009

Cuéntame...cuéntame




Cuéntame…dime cómo puedo huir de tus pestañas
cómo puedo dejar de volver la cabeza
y encontrar tu mirada en cualquier punto donde la detenga.
Cuéntame cómo puedo dejar de temblar con el roce de tu mano.

Cuéntame…dime, cómo puedo no caer en ti, sobre ti, en tus gestos,
cómo puedo arrancar mi aliento de tu pecho,
cuéntame como puedo apartar éste corazón
que se me ha azulejado a tu piel.
Cuéntame cómo puedo renunciar al aliento entre cortado,
al gemido roto y mudo, a estas manos soldadas.
Cuéntamelo mientras hallas el valor de acercarte
por la espalda, como tantas veces,
cuéntamelo mientras me muerdes la nuca,
dímelo mientras mis pezones llenan el espacio
que queda entre tus dedos,
mientras me arrancas a mordiscos éste deseo
y ésta fatua tentación de seguir ansiando
lo que ahora ya no es tentación porque es pecado.
Y báñame, empápame, con el agua bendita de tus besos,
y consuma.... consuma esta prohibición,
hasta que nosotros mismos la impidamos,
como si hubiera dejado de ser nuestra
con esa fuerza de lo que excede, de lo incontenible,
como si fuera una pasión ajena que toma todo,
que posee todo,
lo que esté entre tu cabeza y mi pecho.

2 comentarios:

  1. Me encantó!!!
    Muy pero muy bonito!!!

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  2. Qué pasión, qué sensual, cómo con esas palabras uno tiene una imagen que va más allá de una fotografía...

    WP

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Gracias caminante...llévate una rosa, para que te arome el andar...