Ahora
que tengo la luz comprometida
y la sombra prestada.
Ahora
que florece el capricho
y es agosto,
y la sangre se detiene en las venas
al mirar a mi lado
por las mañanas,
y el viento encuentra su duende
debajo de la palabra que callamos.
Ahora
es el momento preciso,
el ansiado,
para dolerle a los lunes
la ternura
de volver a empezar.
Que bello, me encantó!!!
ResponderEliminarEmociona !!!
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