viernes, 23 de octubre de 2009

bendita

Porque el hambre me despertó en la madrugada                  



quise abordarte desusadamente,

te vi, sibilina encarnación, te olí húmeda y sutil.

Eras, en mi vigilia, la inaprensible heroína

de una natural hoguera,

voz convocada en apariciones,

entretejida con la sustancia de mis sueños;

no pude más que parecer salvaje

y transgredir todas las leyes,

confinado al mundo de los desatinos,              
en ésta tenaz eternidad sin espejos.

 
 


música para beber lentamente...

3 comentarios:

  1. Tus touch poéticos son sacudones. A mi me gusta la narrativa, pero es una cuestión personal.

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  2. Lo que si quiero agregar es que la estética de las imágenes es excelente. Te felicito.

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  3. Hermoso blog, la poesía es agua que mana a borbotones en el pedregoso camino de la vida

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Gracias caminante...llévate una rosa, para que te arome el andar...