Reedición
ΞXICXξ ... otra de mis Ciudades Transparentes
La pululación, el gentío, el distraído trajín, las hebras esplendorosas de los tapices, los rebuznos de los mulos, las manchas de humo, el olor del pescado fritándose, el té que humea en una taza, los retazos arrugados de las poltronas, los colores de las cintas en las cabelleras, las sinuosas líneas del traje de las muchachas, el duro cuero que sostiene las espadas envainadas, las máscaras de los capiteles, las voces inaudibles de los coros, las chabolas, los parapentes, las angulares esquinas, las rectas avenidas, las semillas de naranja, las vides, las huestes macilentas, las caravanas lejanas, la anterior vida de los pobladores... la ciudad integra va camino a otra, mutando sobre la relación misteriosa de otro cielo estrellado. Hacia una forma plausible de construcción que el devenir aún no ha establecido y el que sigue interrogando al oráculo.
Busca una órbita nueva, un diseño más aproximado a lo que desea, un mundo más cercano al cielo, y menos a ésta nube de polvo, a éstos incendios, a estos gritos en la oscuridad.
El catálogo de formas en las que elige es interminable, las estructuras agotan sus variaciones y se rehacen, comienzan con el fin de las ciudades. Retículas sin fin en donde reproducirse y deshacerse una y otra vez. Hasta que cada diseño no haya encontrado su ciudad, seguirá renaciendo.
Mas en la hora que el siglo de la rata termine y comience el de la golondrina, una realidad nueva inundará el orbe de ΞXICXξ
La ciudad estará cambiada sin duda, y acaso, para mejor...
El Rey Chamán ha dicho que las alas que ha visto volar son los paraguas desconfiados bajo los cuales miles de párpados pesados bajarán las miradas, gente que creyendo volar apenas alzaron del suelo.
¿Se equivoca el oráculo?, ¿El sueño del Rey es infiel a la verdad?... no necesariamente.
Quizás todo consista en saber qué palabras pronunciar, qué gestos realizar, qué orden elaborar, qué ritmo manifestar y hacerlo de ese modo en ese momento.
No obstante, es preciso que todo ocurra como por casualidad, sin darle demasiada importancia, sin la pretensión de estar realizando una operación decisiva, teniendo en cuenta que de un momento a otro ΞXICXξ puede cambiar el tiempo de su relación, y mutar nuevamente, yéndose hacia otro cielo más estrellado.
Pasé a saludarte y agregarme como seguidor, como tienes tantos blogs ya no sé si estoy en todos o me falta agregarme en alguno.
ResponderEliminarEn el momento pueda doy un repaso y me agrego al que falte. También los agregaré todos a mi lista de blogs amigos.
Un abrazo
Gracias por la rosa.
ResponderEliminarLa lectura me sabe al himno de un espacio terrenal (no importa donde este) que grita para saltar hacia un ambiente sano. Es como una lucha entre la identidad y el reclamo por cuidar del medio ambiente.
Me ha gustado mucho el ambiente que has creado con tus palabras.
ResponderEliminarQuedo pendiente de volver. Abrazos!
¿Se equivoca el oráculo?, ¿El sueño del Rey es infiel a la verdad?... Que belleza. Extremo pensamiento. Me encanta tu musa, tu música para escribir.
ResponderEliminarTe felicito.
Un beso...para que necesites otro.
Me encanta leerte... me transporta
ResponderEliminarAsi es!!!!
ResponderEliminarHermoso y muy Gotico!!!!!
con amor Nory
Leyéndote siento curiosidad,cierta dosis de inquietud, gusto por lo que leo y acabo devorando el post.
ResponderEliminarGracias por provocarme sensaciones. Abrazo. Jabo
Hola guapisima!
ResponderEliminarHe tenido que leerme un par de veces la descripcion de esta ciudad para penetrar en sus calles y gentes... en esa especie de miedo contenido y ansia de libertad.
Creo que se espera un cambio general y se sabe en el fondo que algo cambiara, pues es el ciclo de toda existencia, el cambio continuo. Aunque nos de miedo, lo esperamos, lo huimos, lo anelamos...como ΞXICXξ una ciudad viva y latente.
Es un lujo venir a leerte, y lamento no poder estar mas a menudo.
P.D. El siglo de la rata y el de la golondrina es algo real??? (como el horoscopo chino por ejemplo) Vale, espero y que sepas que... Volvere! jejeje
Un beso desde mi infierno.
¡Que mundos son estos que me asustan y me atraen a la vez. Me agregue contigo en los dos blog. Puedes visitarme y hacer lo mismo. Un abrazo
ResponderEliminarKOKORO: gracias por hacerte seguidor de todos mis blogs, eso es un mimo para mi. Bienvenido a ellos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Un corazón… ¡que bonito lo que me decís! Lo agradezco sinceramente. Lleva todas las rosas que quieras.
ResponderEliminarUn cariño grande.
Susi: gracias por tu opinión. Quedo a la espera de tu regreso, porque desde ya es un placer.
ResponderEliminarUn cariño grande.
Pablo: mi musa tiene cosas así, un poco místicas, un poco mágicas ( a veces). Gracias por tu comentario que me halaga.
ResponderEliminarUn beso y dos también!
Nory: Un besazo amiga. Gracias.
ResponderEliminarJabo: ¡de nada! Gracias a vos por confesar que te provocan eso mis post. Me mimas.
ResponderEliminarAbrazo para vos también.
Una de cal… creo firmemente en ese cambio que enuncias. Es más… estoy persuadida que ya ha comenzado. Mis ciudades son parte de alguna premonición tal vez (hay más).
ResponderEliminarGracias por lo que me escribes. Un lujo que comentes en mi blog.
Lo del horóscopo chino te lo debo, porque no me entero bien, aun, como es.
Un beso gótico.
Daniel: es que eso pasa con éstos mundos. Son polares. Pero en realidad atrapan. Bienvenido a mi blog. Un lujo que me sigas.
ResponderEliminarUn abrazo
Me encantan tus ciudades. Esta ciudad en movimiento continuo, que se reinventa continuamente, me invita a visitarla. Que poder el tuyo el de situarnos en sólo un párrafo en un lugar que vive, con la sóla mención de las vides y naranjas, los vestidos de muchachas que nos muestran una existencia que se renueva y que, además, tiene un pasado con esas otras imágenes de lo lejano y la vida anterior. Me quedo en el cierre, en la esperanza del cambio, casi como un designio. Te dije que me gustó, no? Un beso grande.
ResponderEliminarAdri: Muchas gracias por visitar mis blogs y seguirme, es un gusto enorme para mí. Amo mis ciudades, es una de mis sagas, acaso, con la que mejor me siento. Yo misma, a veces, me asombro de hasta dónde me transportan.
ResponderEliminarUn placer leerte en mi blog.
Un besazo!!!