Todo fue tan hermoso en esa tarde única, ma soeur.
Después nunca otra vez y nunca antes.
Claro, sólo me quedaban los grandes pájaros
que al atardecer en el oscuro cielo tienen hambre.
B. Brecht, “Nunca te he amado tanto”
En las suaves habitaciones
de mis ojos
ayer, tán sólo ayer
alguien lloraba
y yo estuve a punto
de llorar también
con la mirada envuelta
en tu rosa elegida,
porque el exceso bebe
de la misma fuente que
las lágrimas,
y es tan terrible ver el
corazón de un hombre
con sus nociones
sobre las propias desgracias,
que por negra o abolida
que desee estar la luna,
en el desconsuelo manso
de lo que no esta,
nunca deja de arder
Hermoso!!!
ResponderEliminarbellisimo
ResponderEliminarMuy bueno, realmente. "...el exceso bebe de la misma fuente que las lágrimas..." es toda una FRASE, así, con mayúsculas.
ResponderEliminarEl fotógrafo