martes, 21 de diciembre de 2010

Un historia de Navidad

Cuenta una leyenda que hace ya mucho tiempo un joven Hogol llegó al mundo de los humanos, en busca de un nuevo lugar donde vivir. Allí encontró ríos y lagos, montañas y llanuras, marismas y desiertos, nieve, agua, nubes, y el mar... que bonito es el mar, pensaba el Hogol. Pero lo que más abundaba allí era la gente. El mundo de los humanos está repleto de gente y la gran mayoría viven en pueblos y ciudades. A buen seguro que son buenas personas para poder convivir todos juntos, y con este pensamiento el Hogol decidió quedarse a vivir con los humanos.

Pero se dio cuenta rápidamente que las cosas no eran tan bonitas como él se imaginaba. La gente que allí vivía era físicamente igual que él y externamente no se podían diferenciar. Pero el interior, la esencia de su ser tenía algo desconocido para él.
Se dio cuenta que los humanos no decían lo que pensaban. Muchas veces, incluso, decían lo contrario de lo que pensaban. Se enteró que muchas personas luchaban contra otras personas por motivos que él no entendía, que la ignorancia y el desconocimiento provocaba el miedo y el odio. El Hogol no comprendía nada... allí nadie hacía nada por el mero placer de hacerlo. Todas las cosas tenían un precio. Alguien le dijo que incluso la amistad tenía un precio. ¿Cómo se pueden comprar los sentimientos, y con que moneda se pueden pagar?.
Poco a poco, la pequeña lamparita que iluminaba su corazón se fue apagando cada vez más. Aquello era muy diferente de lo que él había imaginado y se sentía atrapado en un mundo cruel y despiadado. La gente lo miraba de reojo y a veces podía sorprender a alguien que lo señalaba con el dedo tras de si.
'Aquí el primero es uno mismo y el resto importa poco', pensó Hogol mientras una lágrima se resistía a salir de sus ojos.
Aun así, había una cosa de aquel mundo que él amaba: el mar. Era tan inmenso, tan misterioso, tan tranquilo cuando estaba en calma, y tan poderoso cuando se enojaba. Siempre que se sentía triste iba hasta la playa y allí, solo, mirando el horizonte a menudo lloraba su tristeza.
Pero un día, mientras el Hogol se encontraba en la playa, repentinamente un viento suave y lejano acarició sus mejillas. Y entre el rumor del viento pudo reconocer la voz del Hermano Árbol, el árbol sabio que vive en Hogoland y gran amigo de todos los Hogol.
Hermano ¡Que alegría poder escuchar tu voz!
Hace tiempo que te veo en esta playa, joven Hogol. Y cada vez que lo hago te veo llorando. ¿Cual es el mal que ha ahogado tu corazón?
Tengo mucho miedo Gran Hermano.

¿De que tienes miedo?
La gente... aquí la gente es diferente. No dicen lo que piensan y no hacen lo que sienten. Tengo miedo de volverme como ellos, Hermano.
No creas que son tan diferentes de vosotros pero tienes razón: podrías convertirte en uno de ellos. Ten cuidado.
¿Quizás tú podrías ayudarme Hermano?
¿Ayudarte cómo, joven Hogol?
Quizás podrías evitar que me vuelva como ellos y hacer que sea feliz para siempre y que nunca más vuelva a llorar. O aun mejor, ¿por qué no los cambias a todos? ¡Este mundo sería mucho mejor, Gran Hermano!
Sí, realmente seria un sitio maravilloso para vivir, pero aunque tengo poderes mágicos, no son tan poderosos como para conseguirlo.
La expresión de ilusión que por un momento se había dibujado en la cara del Hogol se volvió a convertir en tristeza y volvió a bajar su mirada.
No llores, joven Hogol. Así no solucionarás tu problema.
¿Y qué quieres que haga, Hermano? ¡Ni siquiera tú, con tus poderes puedes hacer nada!
¿Que puede hacer este pobre Hogol?
Puedes hacer muchas cosas (le sonrió la voz). Tu mismo lo has dicho antes, piénsalo un poco.
¿Qué es lo que he dicho antes?
Que tenías miedo de volverte como ellos. Si te puedes volver como ellos, ¿no crees que ellos se puedan volver como tú?
¿Cómo?
Los humanos son como vosotros en una cosa muy importante: no son malos por instinto. Los hacen volverse así. Por los motivos que sean se vuelven así pero no lo son por naturaleza. Ahora piensa un poco: ¿ si a ti te sorprende su manera de ser, de vivir, de sentir, no crees que ellos también se sorprenden cuando te ven a ti? Quizás les puedas enseñar a ver las cosas de otro modo, a hacer sonreír cuando alguien está triste, a abrazar cuando alguien tiene miedo, a dar amor cuando encuentras un corazón roto.
¿Crees que serviría de algo? Aquí hay muchísima gente y yo conozco a muy pocas personas.
No te preocupes por la cantidad, lo importante es que contagies tu felicidad a la gente que conozcas. La felicidad de uno mismo nunca lo es del todo si la gente que te rodea no es feliz. Si haces lo que te pido Hogol, yo te concederé lo que me has pedido antes.
¿Hacer feliz todo este mundo?
Hacer feliz todo este mundo, sí, pero únicamente un día al año. Mis poderes no son tan grandes, pero puedo hacer feliz a todos una vez al año, siempre que tu cumplas tu parte del trato.
Parece muy difícil eso que me pides Hermano, los humanos tienen un mundo maravilloso pero viven de espaldas a él. Pero lo intentaré, Gran Hermano.
Has hablado con mucha sabiduría joven Hogol, recuerda: mientras tu hagas lo que has prometido yo cumpliré mi parte, ¿de acuerdo?
Sí, ¡de acuerdo!
El Hogol se descubrió de pié en la playa con los brazos extendidos, igual que hacía cuando era pequeño allá en Hogoland, junto al Gran Hermano cuando el viento soplaba.
Ya no lloraba, se sentía muy bien. El Gran Hermano había venido de muy lejos para hablar con él. Esto no era muy corriente. Quizás era una persona especialmente querida por el Gran Hermano. Por primera vez en mucho tiempo el Hogol sonrió mientras miraba como el sol se hundía en el horizonte y la Luna empezaba a perseguirle.
¿Qué le habrá hecho el Sol a la Luna para que siempre lo esté persiguiendo? (se preguntaba el Hogol) Y con éste enigma en su cabeza volvió a casa para pasar la noche.
Al día siguiente por la mañana, el Hogol salió a la calle y se quedó maravillado. ¡Había nevado! Todo era de color blanco, que bonito! Pero algo extraño pasaba... todas las personas que caminaban por la calle llevaban una sonrisa en su cara, y cuando se cruzaban se saludaban. Y mirándolos a los ojos mientras lo hacía el Hogol vio que esta vez sí decían lo que pensaban y sí hacían lo que sentían. Las calles estaban llenas de luces y colores y los niños corrían de un lugar a otro para poder verlas todas, igual que las mariposas que vuelan hasta la luz de un farol.
¿Qué sucede? preguntó el Hogol a un hombre que paseaba por la calle.
¡Hoy es Navidad!
¿Navidad?
¡Claro! Hoy es un día de felicidad para todos. Nos reunimos en nuestras casas y pasamos el día con la gente que queremos y deseamos a todos que sean felices.
El Hogol sonrió al darse cuenta que el Gran Hermano había cumplido su palabra y que al menos, una vez al año aquel mundo se parecía a Hogoland.

Y desde entonces aquel Hogol ha estado viajando por aquel mundo, siempre intentando compartir su felicidad con la gente que ha ido conociendo. Haciendo sonreír al que está triste, abrazando al que tiene miedo y dando amor al que tiene el corazón roto, tal como le pidió el Gran Árbol. El Gran Hermano a cambio, cada año envía un día de felicidad para todos. Y así será mientras el Hogol cumpla su parte del trato.

41 comentarios:

  1. Preciosa historia de Navidad, ojalá fuese Navidad todos los días del año; el Hogol seguirá sembrando la semilla por el mundo para q así sea. ¡Feliz Navidad! Un abrazo de paz y mis mejores deseos desde España.

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  2. Que esa semilla esté prendida siempre en nuestros corazones:

    Felices Fiestas

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  3. el mensajero de la navidad... hermosa historia... cordiales maullidos desde Madrid...

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  4. Y menos mal que por lo menos una vez al año tenemos un respiro, aunque a veces pienso que para algunos duros de corazón, no ha llegado el mensaje, aunque Hogol cumpla su parte del trato.
    Un saludo.

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  5. hermosa historia, me siento identificado con la parte del mar, el mar siempre me llama, pues en ese lugar tan tranquilo y poderoso a la vez recuerdo como es el Dios que lo creo, tan amoroso y tan Poderoso, y nosotros tan pequeños e indefensos, y si pero no solo puede ser un día pueden ser todos los días, si recordamos que en estas fechas recordamos a nuestro Salvador a Jesús, pero el no quiere solo un día quiere todos nuestros días... y así no solo el hogol tendrá que cumplir ese pedido, sino todos y cada uno de nosotros... DIOS TE BENDIGA MI PORTEÑA QUERIDA...

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  6. Aurora: Ojalá así fuera. Tener una Navidad permanente depende de nosotros, y si quisiéramos, podríamos hacerlo. Pero, acaso, dejaríamos de notar el ambiente festivo, porque se nos haría costumbre. ¡Por algo es así! Un abrazo para vos también, lleno de buenos deseos de Paz y Prosperidad para TODOS, desde mi Ciudad de Buenos Aires

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  7. minino: Ese mensajero que cada año nos viene a decir cuánto podríamos hacer para mejorar , si sólo lo decidiéramos desde el corazón. Gracias por pasar y comentar. Te envío a vos también un abrazo lleno de buenos deseos, desde mi Ciudad de Buenos Aires.

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  8. Juan (Luz de Gas) creo firmemente que la semilla está prendida en nuestros corazones, sólo que nos dejamos llevar por las grandes tormentas de éstos tiempos y no recordamos, muchas veces, que la tenemos alli.
    Un abrazo desde el corazón y Felices Fiestas para vos también!!!

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  9. DJ querido: Muchas gracias por tus hermosas palabras. Que el espíritu navideño siempre amoroso y reparador esté presente en todos nosotros, y que todos los Seres de la Tierra, entendamos que la única forma de avanzar es AMAR mucho más allá de la mera necesidad individual. Amar, con la trascendencia indispensable para evolucionar como género humano.
    Un tremendo beso de Paz y Amor, con los mejores deseos para vos también querido amigo peruano!!!

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  10. Cayetano: ¡Menos mal! De todos modos los que peores la pasan son esos mismos: los duros de corazón, que por muy duros que parezcan, seguramente desearían pasar por ese entrañable estado de emoción al que nos convoca la Navidad. ¡Lo siento por ellos! Tendrán que hacer mejor “los deberes”.
    ¡Otro abrazo, y el deseo de Felices Fiestas!

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  11. Buf... Lo que ne has hecho pensar, primero crei que la historia marchaba por otro lado (mi inmaginacion se desboca de vez en cuando)luego al pillar bien la historia se me han ocurrido mil cosas jejeje.
    Pero yo (Aunque soy un buen demonio)prefiero hacer el bien en tu casita... Me has tenido enganchada al cuento a ver si descubria que es un Hogol, pero imagino que puede ser cualquiera de nosotros.
    Un autentico placer leerte. Un saludo poseido!

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  12. Una de cal... pues nada, tómalo como desees. Acaso, no esté tan lejos un Hogol de lo que pensabas que era. Cada uno de nosotros tiene Luz y Oscuridad...y dar felicidad... ¡vaya a saber cómo lo toma cada quien!... Ahora el Hogol parece estar "buenito"...pero tiene más cosas para hacer...¡que misterio!...ya iremos descubriéndolo.
    Para mi también es un placer leer tus comentarios.
    A lot of gothics kisses!!!

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  13. Me encantó. Es lo mejor que he leído sobre la Navidad. Un beso.
    El Fotógrafo

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  14. El Fotógrafo: ¡Que bueno! me alegro que te gustara.
    Un beso

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  15. Ricardo: Gracias por tus buenos deseos, que son retribuidos en su totalidad. Felices Fiestas para vos también!

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  16. Bonito relato navideño. Felices fiestas.

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  17. Es un precioso cuento de Navidad, ojalá no fuera fantasía y pudiéramos vivir en un mundo un poco mejor.
    Que tengas una muy Feliz Navidad y el año entrante venga con paz, mucho amor y salud.
    Un beso
    JM

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  18. Qué bien que nos vendrían un par de "Hogoles" por estos lares... Gracias por compartir la magia. Beso gigante y feliz navidad, Su.

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  19. Crvx Valar: ¡que bueno verte por aqui! Felices Fiestas para vos también.
    Un abrazo grande!

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  20. elintimistasecreto: ojalá así fuese, es cierto. Me parece que hay mucho por hacer y no hay miras... pero bueno.
    Felices Fiestas para vos también. Y que tengas un año super.
    Muchas gracias por pasar.
    Un abrazo desde Buenos Aires

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  21. Adri: cientos de miles de Hogoles necesitamos a como va éste mundo. De todos modos, la magia siempre está... al menos se hace lo posible.
    ¡Un besazo para vos y todos los tuyos, y el deseo de un 2011 lleno de éxitos!

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  22. Gothic_Sue, lamento lo saludos a las corridas, pero sería tan injusto no pasar a saludarla, gracias por sus escritos y sus sobrevuelos, espero que en sus fiestas resuenen alegrías y prosperidades, le envío un enorme abrazo.

    Felices Fiestas!

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  23. Hermoso!!!!!
    Bendiciones en estas fiestas!!!!!
    Amor y luz Nory

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  24. Barón: ¡Cuánto bueno por aquí! Dichosos los ojos.
    Y deje de correr tanto, no se vaya a quebrar de nuevo...
    Mis sobrevuelos siempre felices de pasar por su sitio, y esperando que regrese.
    Le deseo un 2011 descollante. ¡Un cálido abrazo!

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  25. Nory, un beso grande y Amor y Luz para vos también, amiga!!!

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  26. Paso nuevamente por aquí para desearte un ¡FELIZ 2011! Lleno de amor, paz y salud. Te abrazo.

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  27. Hola Susana!!
    Precioso cuento y que bonito sería que todos pudiésemos dar amor y felicidad a nuestro alrededor,sin pensar en nosotros mismos.

    Feliz AÑO cariño,un beso!!!!

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  28. Susana, qué historia tan bonita... Me encantan los duendes, las hadas y el mundo de lo mágico pero ¡con los pies en la tierra!. Me gusta el mundo que describes de bondad (a veces, tan escasa). Yo, también escribo cuentos y relatos de las cosas que me afectan del mundo. Y, como te digo, me gusta que no dejemos de creer en hadas... Porque cuando alguien (al crecer) deja de creer en ellas... ¡un hada muere!.

    Recibí tu felicitación desde puntohispano y he querido visitarte aquí. Creo que tenemos muchas cosas en común y te voy a seguir porque, creo, que tienes mucho que contar.

    Un sitio estupendo. Un beso de tu, desde hoy amiga, Towanda.

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  29. Aurora: muchas gracias por los deseos que retribuyo en su totalidad. Te deseo lo mejor de lo mejor par éste año que recién comienza.
    Un abrazo para vos también!!!

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  30. Estrella, que lindo verte por aquí, gracias por tus palabras. ¡que tengamos un año lleno de bendiciones! Luz, Amor, Prosperidad, Salud... y todo lo que hayamos deseado en beneficio de nosotros y el resto de la Humanidad.
    Un abrazo con mucho cariño, para vos también!!!

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  31. Towanda: Sé muy bienvenido, un placer verte por aquí. Espero que así sea, y compartamos todas las cosas que nos gusten, con magia y fantasía, la que no se debe perder nunca. Las hadas, existen, ¡Claro!...son un regalo de la naturaleza que no todo el mundo entiende. Gracias por tu sensibilidad, y por hacerme saber de esos gustos que tenemos en común. Un gusto enorme tenerte entre mis amigos.
    Un beso grande y Feliz 2011, lleno de bendiciones!!!

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  32. precioso cuento navideño! me encantó
    besos y abrazos
    V.
    http://www.entradanoparacualquiera.tk
    http://www.blutdeviktorvalles.tk

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  33. entradanoparacualquiera: Muchas gracias por tu comentario, y por la visita.
    Un abrazo también para vos ;)

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  34. Flor: Te deseo lo mismo. ¡Que se cumplan todos tus deseos!
    Un beso grande ;)

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  35. Hola Susana!!

    Desde Navidad que no me pasaba,espero que todo te vaya bien,volveré otro día a ver si ya has vuelto.

    Un abrazo cariño!
    Que ses feliz!!

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  36. Bonito cuento, he disfrutado leyéndolo Susana.

    Tienes un gran trabajo realizado en tus espacios, llevará tiempo hacerse una idea de los mismos... Me alegro de que hayamos contactado.

    Un abrazo.
    Ernesto.

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  37. Estrella: encantada de verte por aquí otra vez. Regreso en unos días... muy prontito. Y me pondré a trabajar en mis blogs dedicadamente. En breve ya estaré activa como siempre.
    Un abrazo grande, y felicidad para vos también ;)

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  38. Ernesto: agradezco tus palabras. Bienvenido a todos mis espacios. En unos días más, como ya dije, estaré de nuevo por aquí, activa: escribiendo y visitando amigos.
    Hasta muy prontito. Un abrazo, y también me alegro de habernos contactado.

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  39. Que hermoso cuento, Susana, me ha gustado mucho, como el blog, elegante, como tus palabras.
    Te dejo un beso y una rosa

    Ío

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  40. Ío: Me alegra que te haya gustado el cuento, gracias por tus halagos hacia mi blog.
    Un beso para vos también.

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Gracias caminante...llévate una rosa, para que te arome el andar...